Nuestros docentes en formación continua

A lo largo del confinamiento, además de preparar, impartir clases y atender de manera muy personal a los alumnos y sus familias, nuestros profesores no han dejado de aprender gracias a la formación online, a través de webiñars, impartida por el Grupo Cognita.

Estos webiñars han contado con la participación de distintos miembros del personal educativo de los colegios Cognita. En el caso de CEM, nuestro head de IT, Jorge Calvo, ha impartido el seminario: “Salud digital para docentes” en la que ha realizado recomendaciones muy valiosas sobre la actitud que los profesores han de mantener frente a la pantalla: desde la postura que se ha de mantener frente al dispositivo y posición del ordenador hasta recomendaciones sobre cómo protegerse frente a posibles ataques internautas y cómo escribir un texto para que el lector, en nuestro caso, los alumnos, dirijan su atención a lo importante.

Detrás de cada gran proyecto, encontramos a un gran profesional, y es por ello que hemos querido hablar con Sabrina Espasandin, la Asesora de Aprendizaje Digital de Cognita España, un puesto clave en la transformación digital de los colegios y que ha impulsado esta iniciativa.

No se puede negar el impacto que la Covid-19 ha tenido en la educación, especialmente la educación online. En cuestión de días hemos sido testigos (y experimentado en primera persona) del mayor experimento de aprendizaje a distancia de la historia. Profesores de todo el mundo han digitalizado sus contenidos y cambiado la dinámica del aula al completo en pocos días, algo que normalmente llevaría meses de trabajo a tiempo completo.

Desde Cognita España, quisimos ofrecer a nuestros profesores en todos los colegios el apoyo necesario en estos tiempos de incertidumbre; por ello, en los días previos al confinamiento, empecé una serie de sesiones de formación online para ayudarles a establecer las bases de sus clases a distancia. Me quedé impresionada con su capacidad de adaptación y persistencia: lo que debería haber llevado meses se consiguió en solo unos días.

En mis años como educadora y formadora, he sido testigo en primera persona del poder de la comunidad, algo que ha estado presente en cada acción de la estrategia digital que he diseñado para Cognita España. Organizamos reuniones en persona con los líderes digitales de cada colegio, pero también contamos con encuentros online con asiduidad para formar una comunidad en la que compartir buenas prácticas y estar al día en las últimas innovaciones. La necesidad de un espacio así se hizo más evidente para nuestros profesores ahora que debían guardar una distancia social.

Los webinarios surgieron a raíz de esta necesidad de mantener la comunidad que habíamos creado, pero también para aprovechar la sabiduría colectiva con la que contamos como grupo educativo. Uno de los beneficios de este tipo de organizaciones es que contamos con un sistema de apoyo muy centralizado y una potente red de profesores líderes en diferentes áreas. Los webinarios (así como su equivalente español, los webiñars) ofrecieron un espacio para reflexionar y colaborar que hacía mucha falta, una conversación continua sobre los retos a los que se enfrenta la educación durante y después de este periodo de confinamiento. Los encuentros fueron tan productivos que incluso dieron a luz a nuevos proyectos: por ejemplo, justo después del webinario “Colaboración en la Era Digital”, surgió un proyecto de ciencias entre colegios, algo que no habría sido posible sin no hubiésemos creado este espacio para debatir y conectar.

Nuestra página de webinarios/webiñars ha recibido más de un centenar de visitas desde su lanzamiento a mediados de mayo y las grabaciones de las sesiones han recibido docenas de visitas por aquellos que no pudieron asistir a las sesiones en vivo, lo cual demuestra el interés de nuestro personal por avanzar en su desarrollo personal.

Facilitar estas sesiones ha sido uno de los puntos más destacables de este periodo para mí. He aprendido mucho de mis compañeros y he visto a muchos profesores aceptar este reto, compartiendo lo que han aprendido durante esta etapa y creciendo como profesionales. Si algo nos ha enseñado (y recordado) la Covid-19, es que la tecnología puede resultar muy transformativa en manos de los profesores.